Durante las últimas décadas se ha dado un verdadero renacer de los estudios sobre el populismo. Los trabajos recientes se diferencian de los análisis del llamado populismo clásico porque en lugar de estudiarse al populismo como un régimen ligado a un tipo particular de políticas macroeconómicas, se lo analiza como un estilo o estrategia política (Conniff 1999; Knight 1998; Weyland 1996, 2001; Roberts 1995). El objetivo de este trabajo es discutir una serie de problemas no resueltos en los debates sobre el populismo clásico que han reaparecido en los trabajos sobre el neopopulismo. Estos problemas son: 1) la relación entre el líder y sus seguidores, en especial la visión de éstos como masas desorganizadas; 2) los diferentes usos de la categoría “el pueblo”; y 3) las relaciones entre el populismo y la democracia liberal.