Como consecuencia de prejuicios ideológicos, la investigación social boliviana ha descuidado el estudio de las élites privadas y la burocracia estatal. Sin embargo, el empresariado privado organizado es el principal impulsor del proceso de modernización del Estado boliviano iniciado a comienzos de los años 80. La Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), representada en el Movimiento Nacional Revolucionario (MNR), sentó las bases del nuevo orden boliviano: reducción del rol productivo del Estado, apertura comercial y libre competencia en lo económico; y democratización en lo político. La llegada de los empresarios al gobierno, sin embargo, no garantiza el éxito de las reformas, dada la fuerte resistencia que oponen los sectores políticos tradicionales y la burocracia pública.